cap-4

* ¿Mi primo me esta dando la oportunidad de cumplir mis sueños? ¿de conocer a las personas que han llenado mi vida de una manera increible? ¿me estaba dando esa oportunidad? No pense mas. Lo abrace fuerte. Lo queria tanto... Tanto. Me quede abrazandolo como media hora. 
- espero que eso sea un sí.- me miró y me sonrió.*

- tu eres tonto.- le dije. Sonreimos y nos volvimos a abrazar.
- ¿preparada?.- me guiñó un ojo y me cojió la mano.
- ¿qué? ¿ahora? No estoy bien. ¡Tengo que cambiarme!
- pero que dices. Vas perfecta.
- oohh ¿enserio?
- claro. Si no fuera tu primo...- me miró de arriba a bajo y se mordió el labio inferior. Pervertido.
- vale. ya. Lo he entendido.- le corté y nos reimos. 
- nos vamos.- dijo Mike
- adiós.- dijeron mis hermanos  a coro.
- que vaya bien.- dijeron mis tíos.
- un beso.- mi primo.
- pasarlo bien.- mi madre.
- cuidado ¿eh?.- dijo mi padre y todos nos reímos. 
- yo me preocuparia, Jack. Es muy guapa.- mi padre puso cara de cabreado y nos reímos.
-Mike,
- sip
- a ver que le haces hacer.- nos reímos.
- adiós papá.- le besé.
- adiós hija.- salimos. Me llevó en su coche. Cumpliría 18 el 26 de diciembre pero ya podía conducir y ya tenia carnet.
- oye,
- ¿si?
- ¿quien es tu primo?.- le miré estrañada. No me lo había dicho.
- uff. Ya tardabas en preguntarlo.- se rió.- no te lo diré. Piensa. Seguro que lo...- no tubo tiempo de acabar porque ya pensé de quien podria tratarse y empezé a fangirlear.
- ¡DANNYYY! ES DANNY JONES. ¡DANNY-JONES! ¡¡¡JONES!!! ¡DANIEL ALAN DAVID JONES! ASDFGHJKLEAÑ.
- ¡me das miedo Ivette! No entiendo lo que dices y lo que haces.- se rió.- pero has acertado. Espero que te caiga bien.
- ¿¿ESTAS DE COÑAA?? ASJDODKQBQLFPHDHSNALEJG.
- Valeeeeee. Lo he pillado... creo...- reimos.
- es que... ¿En serio es tu primo?
- ¡claro! ¿crees que te mentiría con algo así? - me sonrió.
- no... Claro que no...- doblamos la esquina y aparcamos. 
- hemos quedado aquí.
- ¿en un Starbucks?
- sí. ¿qué pasa?
- nada, nada.- reímos. Entramos y nos atendieron enseguida.
- un frappuchino descafeinado con chocolate y con doble de crema porfavor. Ivette.
- madre mía. Eppss. Yo quiero un espresso con leche. Mike. Gracias.- fuimos una mesa ya con nuestros vasos y nos pusimos a hablar.
- bueno, explicame
- ¿que quieres Michael?
- quiero saber
- ¿de que?
- de ti. ¿Tienes novio? Bromas y família aparte. 
- no. 
- ¿porque?
- ¿mike?
- no, ahora en serio. Eres muy guapa Ivette. ¿porque no quieres novio? ¿no querras acabar como mi hermano, solitario y sobrado de necesidades con ahora una noche, ahora un rollo, etc, etc?
- no quiero volver a sufrir por un capullo
- pero eso aquí no te va a passar cari.
- además, no tengo pensado que quiero hacer con mi corazoncito.- dije dándome palmaditas en el pecho, encima de mi corazón.
- bueno, eso va a cambiar estas vacaciones.
- mike, me asustas.
- ¡no te preocupes, mujer!- reímos.
- y, ¿tú y Rebe?- le cambió la cara. Dejó se sonreir y miró su taza de café. Se acomodó sin dejar de mirar la taza.- Mikyy.- me puse a su lado y le acaricié la espalda. Mi primito, está saliendo con una chica que, ni a mi, ni a mis hermanos, ni a mi primo, ni a mi familia nos cae demasiado bien. Es muy presumida, una parlanxina, una sabelotodo, chillona, es de todo menos, buena persona. La verdad es que no sé que le ve mi primo. Es guapetona. ¿Algo más? Creo que no. Y creo que yo soy la única que sabía que el ego de aquella chica había empequeñecido a mi querido primo. No estaba bien y yo lo notaba. Una vez me contó que lo insultaba y yo le pregunté que porqué no hizo nada pero esque lo amenzó en que, si la dejaba sola, se arrepentiría. Que le perseguiría todos los días y que le haría la vida imposible. Le dijo que no era nada, que no sabria hacer nada sin ella. Me vinieron ganas de pegar a alguien, ese día. Esa guarra se atrevia a tocar y a herir a mi primo e iba a hacer algo.- ¿y bien? ¿que pasa?
- el otro día nos peleamos.
- ¿que te dijo la muy asquerosa?
- que prefería vivir sola que conmigo.
- mira, perfecto. Que le den a la zorra esa. No sabrá vivir sin tí y vendrá a rogarte que vuelvas con ella pero tu ya la habras olbidado y estarás saliendo con una chica guapísima y se cagará en la puta que la trajo al mundo por haber sido tan gilipollas de haberte tratado así. Como a una mierda de calle. Además tendrá moratones de la paliza monumental que le daré.- ese discurso, merecía un aplauso.- O sea, habéis cortado, ¿no?
- no
- ¿QUÉ?- grité.
- vaja la voz
- no me da la gana
- porfavor- dijo con la voz quebrada que parecían ganas de llorar.
- vale, lo siento.- una lágrima le cayó y lo abrazé. Me correspondió al abrazo. Lo necesitaba pobrecito.- ¿entonzes?
- después de la pelea,- habló entre sollozos por las lágrimas- se fue pero por la noche volvió.
-¿y?
- lo hicimos.- lloró. Me paralizé. Como podía esa puta. Acaricié el cabello castaño de mi primo que aún me abrazaba.
- pero no era vuestra primera vez.
- pero yo no quiero que sea así Ivette.
- ya. Shh tranquilo, tranquilo.- no me lo podía creer. Es que... Como me encuentre a esa guarra mal parida de mierda, le meto, LE METO. Mi primo paró.- ¿mejor?- le pregunté. Asintió.- llorar siempre es bueno.- le dije tocándole el pelo tan precioso que tenía.- ¿que piensas hacer?
- no sé.
- olvidate de ella y abandónala sin que se de cuenta. No es dificil. ¿quieres que te ayude? Soy experta en desacerse de guarras aquerosas.
- ¿y eso?
- pues nada, en mi ciudad hay musho putón.
- claro. Acepto tu ayuda.- le sonrí y le besé la frente.
- si que tarda el famosillo...- se rió. Nada más decir eso, entró por la puerta. Mi primo se levantó y fue a abrazarlo. Yo me quedé mirando el precioso panorama. 
- hola guapa.- me dijo. Le dí dos besos
- hola.- solté una risita. Se sentó y se tomó lo que había pedido. 
Hablamos un rato. Es muy divertido, Danny. Además tiene una risa pegadiza. 
- oye, y ¿en que puedo ayudarte?
- ¿a mi?- le dije
- ¡a mi tontaco!- soltó mi primo
- aahh dime Mike.
- quiero conocer a one direction.- dijo con una voz de chica y luego fangirleó. Me reí. Mucho. Ambos reímos.
- pero si ya los conozes imbécil- dijo Danny rompiendo las risas. Me paré.
- ¿que tu que? ¿QUE TU CONOCES A QUIEN? 
- a one direction. Porfavor ten piedad. ¡No me mates!
- no voy a hacerlo.
- uff 
- entonces, ¿para qué me necesitas?- dijo danny.
- porque quiero que Ivette los conozca.
- sí ¡claro! Ningún problema.
- Wooooowww. Ajsdkalamajkabdiekslshuddkn!!!!!!. AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH.- los abracé. 
- pero primero, vas a conocer al resto de McFly. Espero que no te moleste.
- ¿qué?- le miré con cara de loca.- McFly es uno de mis grupos favoritos de musica.
- ¿¿a si?? Oh gracias.- reímos. Entramos en un centro comercial enorme, a una tienda y ahí nos encontramos a Tom y Giovanna Fletcher, Harry e Izzy, Georgia y Dougie. Les saludamos y fuimos a la terraza de un restaurante a hablar. Bueno, ellos. Vi a Mike feliz. Eso me hacía contenta. Yo solo escuchaba y reía. Dougie es divertidísimo y muy guapo, coño. Harry es cariñoso. Y Tom es una pasada de tío. Pasamos la tarde ahí. 
- ¿nos vamos por ahí gente?.- saltó Danny ya, de noche. Todos parecían estar de acuerdo con la idea. Aunque las chicas decian que tenian que cambiarse. Así que Tom, Harry y el propio Danny pasaron. Así que decidimos ir Dougie, Mike, yo y mis hermanos y mi primo.
En casa no había ni mis padres ni mis tíos. Fuimos a cambiarnos y rapidito ya estabamos. Doug, pasó con el coche y fuimos a algun sitio que no se ni como se llamaba. Solo sé que estaba a tope, que había cola y, que como íbamos con Dougie Poynter, pasariamos por la puerta de atrás. Y así fue. Nos sentamos en unos sofás cerca de la pista. El local era enorme. Y había mucha gente. Hubo un momento que hasta me pareció ver a Max George de The Wanted pero pensé que eran los efectos del alcohol. 

Me tomé unas cuantas copas. Hasta me di cuenta de que estaba sola. ¿que había pasado? ¿y mi gente? Me giré y vi al que parecía ser Dougie... Liándose con una chavala que tenía encima... Ni pregunté ni interrumpí. Me moví entre la gente y conseguí hallar a mis hermanos hablando y bailando... ¿¡WTF!? Da igual. Al cabo de un rato de dar vueltas, reconocí a Mike con una pava hablando y bailando. No se porque, pero se me dibujó una sonrisa en la cara. Esperaba que al fin se olbidara de aquella asquerosa. 
Me apoyé a la pared pero, al poco rato noté que alguien me cojía de la espalda. Me giré y no pude distinguir muy bien al chico pero parecía guapetón.
Un poco más alto que yo. Debía tener 19 años o así. Morenito. Apoyé mis brazos en sus hombros mientras me cojía de la cintura 
- ¿bailas?- como una tonta, asentí. Me cojió la mano y me llevó al centro de la pista. Bailamos pegados todo el rato. Parecía buen chico. ¿pero que hago? Debía estar borracho, igual que yo. Me cansé e inconscientemente le cojí la mano y me lo llevé fuera. No lo distinguia demasiado bien, pero. Era guapo, aunque me parecía familiar... 
En la calle, me acorraló contra la pared y me besó. Yo le puse mis brazos en sus hombros. Estuvimos un buen rato besándonos, sin saber el uno del otro ni el nombre, hasta llegar al lío. No era la primera vez que me liaba ni la suya, seguro. Nos separamos por falta de aire. 
- ivette.- dije con un poquito de aire. 
- nathan.- y me volvió a besar. Le seguí el juego. Pero de repente me separé.
- espera
- ¿que?
- ¿nathan?
- ¿nos... Conocemos?-se apartó de mi.
- ¡no!- rio y volvió cerca.-Eres Nathan. ¡Nathan Sykes! Oh dios...- me cortó con un beso que no paré.
- un placer.- me volvió a besar.
- lo... Mismo... Digo...- le dije entre besos. Se separó y nos miramos fijamente. Efectivamente me estaba liando con Nathan Sykes de The Wanted. Genial. De puta madre.
- eres preciosa.- me besó
- joder
- ¿que?- me besó
- nada.- le sonreí
- aah. Yo solo comento...- rió y me besó con la risa en la cara.- oye Ivette...
- Jones.- le sonreí.
- vale.- se rió.- ¿me das tu telefono?- oh dios mio salvame de esto...
- ¡claro!- ya esta. Estaba echo. Le había dado mi telefono. Uff. Esto es demasiado. 
- gracias cielo.- me besó.
- que no se te mezcle con los demás ¿eh? 
- pues la verdad es que hoy solo tengo uno y creo que me voy a ir a mi casa contento. 
- wow
- seh.- se mordió el labio y me volvió a besar.- ¿quieres venir?- me besó.
- creo... Creo que no. Lo siento. Me voy a mi casa.- ya estaba dispuesta a irme. Estaba un poco molesta porque parecia el típico capullo que me dice cosas bonitas para acostarse conmigo. Pero me equivocaba, de momento. Me cojió el brazo suavemente.
- eh. No te preocupes. Lo entiendo. Otro día.- sonrió con su perfecta sonrisa.- quieres que te lleve, ¿al menos?.- me giró con el brazo hasta quedar pegados con nuestras narizes rozando. Me lo pensé. 
- esta bien.- dije al fin. Bufó aliviado.- pero espera que aviso a la gente con la que he venido.
- valep. No te preocupes. Te espero aquí.- me sonrió y entré otra vez en el local. «que mono» pensé. Aunque en realidad, lo pienso des de la primera vez que lo ví en 'All Time Low'. Me gritó la atención des del primer momento. No soy fan suya pero me gustan. Por lo que he visto y me han contado, es el típico chico guapo y mujeriego. Y lo parecía. Con todas las chicas detrás suyo.
Encontré a Doug tomando unas copas con la chica esa y le dije que me iba con un amigo. Luego ize lo mismo con mi primo y con el otro que aún seguía con la chica esa, y que me dijo que mis hermanos ya se habían ido con unos amigos. Salí y ahí estaba él. Apoyado en la pared con su mobil. Me paré a observarlo una vez más hasta que me vió. 
- eh, ¿vamos?.- me dijo con una sonrisa. Se acercó a mi.
- claro.- sonrió y me cojió la mano suavemente. Pareciamos una pareja. Me reí ante su acción. 
- ¿que?- dijo
- nada. Es que... Me gusta.- Reímos. 
- a mi también.- me dijo y me besó. 
Al poco rato de andar, subimos al que supongo que era su coche. No dijimos nada en todo el viaje. Solo nos mirabamos y nos reiamos como tontos. Le dije el barrio y la calle y la urbanización. Antes de bajar:
- bueno, gracias por todo Nathan.- me giré y me miraba, perdido. Nos hicimos besos cortos. 
- ya.- reí. Puso una carita triste de niño pequeño. Abrí la puerta y antes, le besé otra vez. Cerré la puerta y me apoyé a su ventanilla. 
- llámame. Tenemos que hablar de esto.
- lo haré, creeme. Vale. Buenas noches, Ivette.
- buenas noches Nathan.- nos volvimos a besar y arrancó. Vi como se iba. Subí al apartamento y comprové si estaba mi família. Bueno, solo faltaba mi primo. Me fuí a mi habitación e intenté no despertar a mi hermana, pero no lo conseguí.
- ¿enana?- dijo medio zombie. 
- si.- dije bajito
- ¿que tal? ¿llegas ahora? Has pillado cabrona.-Se incorporó sentándose en la cama. Me senté en la mía.- además has venido con él porque Mike no ha llegado aún. Uuuuyyy. Cuenta cuenta.
- bueno pues...
- ¿como se llama?- me cortó. 
- antes... ¿tu conozes a los chicos de The Wanted?
- ebb... Si... Se podía decir. ¿Porque?
- ah porque se llamaba Nathan.- le miré. 
- ah. Muy bonito. Tu primer ligue en Londres y un famoso. Ole que ole.- reimos.- ¿te dio el telefono? Aix no que no puede. 
- exacto. Le he dado el mío.- fangirleamos y reímos un rato hasta que oímos la puerta y, al poco tiempo, aparecía Mike por ahí.
- tú. Enana. ¿Quien ha sido el afortunado...?- dijo arqueando una ceja.
- Nathan Sykes.- soltó mi hermana.
- no me jodas.- asentí.- oh.dios.mío.- reimos. 
- ¿y la afortunada...?- dije.
- ¿tu tambien pillaste?- preguntó mi hermana. 
- no. Yo... no estoy soltero.- me miró y me cambió la cara. No me gustó su respuesta.- buenas noches chicas os quiero.- nos lanzó un beso e izimos lo mismo. 
Me acurruqué en la cama y me dormí poco a poco...